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Johnson anuncia el regreso de Reino Unido a un confinamiento “duro”

Por Jaime Martinez

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Madrid – Como consecuencia del aumento de contagios por coronavirus que llevan registrándose desde antes de Navidad, el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, anunciaba en el día de ayer —siguiendo los pasos que ya habían decretado desde Escocia, Gales e Irlanda del Norte— el regreso de toda Inglaterra a un confinamiento “duro”, lo que entrañará el cierre de escuelas, colegios y universidades, así como la paralización de toda actividad comercial calificada como “no esencial”. Medidas que entran en vigor a partir de hoy mismo, martes 5 de enero de 2021, y que se convertirán en ley a partir de las 00:01h del miércoles, esperándose que se mantengan vigentes hasta mediados del próximo mes de febrero, siempre y cuando mejore la situación que actualmente se observa en los colapsados hospitales del Servicio Nacional de Salud británico (NHS).

“Desde que comenzase la pandemia el año pasado, todo el Reino Unido se ha comprometido en acometer un gran esfuerzo nacional para luchar contra el Covid”, comenzaba Johnson en su alocución, “y no hay duda de que en la lucha contra la antigua variante del virus, nuestros esfuerzos colectivos estaban funcionando y habrían seguido funcionando. Pero ahora tenemos una nueva variante del virus” y “ha sido frustrante y alarmante ver la velocidad con la que se está extendiendo la nueva variante”. Una cepa que “nuestros científicos han confirmado” que es “entre un 50 y un 70 por ciento más transmisible, lo que significa que es mucho, mucho más probable que ahora contraiga el virus y que lo transmita”.

“Mientras les hablo esta noche”, continuaba el primer ministro del Reino Unido, “nuestros hospitales están bajo más presión por el Covid que en cualquier otro momento desde el comienzo de la pandemia”. “Solo en Inglaterra, el número de pacientes con Covid en los hospitales ha aumentado en casi un tercio en la última semana, a casi 27.000. Una cifra que es un 40 por ciento superior al primer pico de abril”, alertaba, mientras que a fecha del “29 de diciembre, más de 80.000 personas dieron positivo por Covid en todo el Reino Unido, un nuevo récord”.

De manera paralela al número de contagiados, “el número de fallecimientos ha aumentado en un 20 por ciento durante la última semana y, lamentablemente, seguirá aumentando”. “Con la mayor parte del país ya bajo medidas extremas, está claro que debemos hacer algo más, juntos, para controlar esta nueva variante mientras se implementan las vacunas”. Por lo que se ha decretado el “bloqueo nacional” en toda Inglaterra. Un confinamiento “lo suficientemente duro como para contener esta variante” del coronavirus. “Esto significa que el Gobierno te está ordenando, una vez más, que te quedes en casa”, explicaba ya sin ambages el primer ministro del Reino Unido, pudiendo únicamente salir por contadas excepciones, como “comprar artículos básicos, trabajar si no puedes teletrabajar, hacer ejercicio, buscar asistencia médica, para hacerse una prueba de Covid o para escapar del abuso doméstico”.

Implantación de la enseñanza en remoto: cierre de escuelas y universidades

Entrando a detallar las restricciones que permanecerán en vigor como resultado de la implementación de las nuevas medidas, se prohibe que las personas salgan de sus hogares excepto para comprar artículos de primera necesidad; ir a su lugar de trabajo o a realizar actividades sociales, en el caos de que no puedan desempeñarlas de manera remota; para hacer ejercicio en el domicilio de otra persona, siempre dentro de la misma localidad y limitada a una vez al día; buscar asistencia médica o huir de riesgos para su integridad; o para acudir, en el caso de las excepciones, a un centro educativo.

De igual modo, se ha decretado el cierre de todas las escuelas de enseñanza primaria, secundaria y universidades, que pasarán a modo de enseñanza en remoto a excepción de para los hijos de trabajadores “clave” y para los niños vulnerables de enseñanza especial. Cuyas escuelas, al igual que las guarderías, permanecerán abiertas.

“Debido a que ahora tenemos que hacer todo lo posible para detener la propagación de la enfermedad” apuntaba Johnson durante su intervención, “las escuelas primarias, secundarias y universidades de toda Inglaterra deben pasar a la impartición en remoto a partir de mañana [entendido como hoy, día 5 de enero de 2020], excepto para los niños vulnerables y los hijos de trabajadores clave”. “Reconocemos que esto significará que no será posible que todos los exámenes se realicen este verano con normalidad. El Secretario de Educación trabajará con Ofqual para implementar posibles alternativas”.

Así mismo, se trabajará “para garantizar que los alumnos con derecho a comidas escolares gratuitas continúen recibiéndolas mientras las escuelas estén cerradas, y distribuiremos más dispositivos para apoyar la enseñanza en remoto”. “Entiendo completamente las molestias y la angustia que este cambio tardío causará a millones de padres y alumnos en todo el país”, pero “hemos estado haciendo todo lo posible para mantener las escuelas abiertas, porque sabemos lo importante que es cada día de educación para el futuro y las oportunidades de los niños”. “Quiero destacar que el problema no es que las escuelas no sean seguras para los niños; es muy poco probable que los niños se vean gravemente afectados incluso por la nueva variante del Covid”, pero “las escuelas pueden actuar como focos de transmisión, lo que haría que el virus se propagase entre los hogares”.

Paralización de toda actividad comercial no esencial

En cuanto a la actividad comercial y la venta minorista, todos los servicios no esenciales deben cerrar y permanecer cerrados. Al igual que lo deberán estar los establecimientos dedicados al sector servicio y a la hostelería, que podrán continuar únicamente con su actividad mediante los servicios de entrega de pedidos a domicilio, y no mediante los de servicio de recogida de comida para llevar.

Los lugares de culto permanecerán abiertos, pero solo para ser visitados con miembros del mismo núcleo familiar. Al igual que permanecerán abiertos los parques, los jardines botánicos y los parques infantiles. Mientras que por el contrario todas las instalaciones deportivas, cubiertas y al aire libre, como canchas, gimnasios, campos de golf, piscinas o pistas de equitación, deberán cerrar. Limitándose el deporte a la práctica individual en parques y jardines, así como a unas competiciones oficiales que podrán continuar desarrollándose.

A la espera de los resultados de la campaña de vacunación

Desde Reino Unido se confiará en avanzar en el desarrollo de una campaña de vacunación que les permita alcanzar la tan ansiada “inmunidad de grupo”. Meta para la que no obstante, y a pesar de haber logrado ya unas cifras de vacunación superiores en estos momentos al de los países de la Unión Europea en su conjunto, todavía se antoja distante y que dependerá de los continuos esfuerzos que desde la dirección sanitaria del país, y con la ayuda de toda la sociedad en su conjunto, se continúen llevando a cabo en la lucha contra el coronavirus.

“Hay una gran diferencia en comparación con el año pasado”, destacaba Johnson, y es que “ahora estamos implementando el programa de vacunación más grande de nuestra historia”. “Hasta ahora en el Reino Unido hemos vacunado a más personas que en el resto de Europa juntos”, y “con la llegada hoy de la vacuna de Oxford Astra Zeneca al Reino Unido, el ritmo de vacunación se está acelerando”.

Levantamiento de las restricciones a partir de mediados de febrero

Como previsiones, Johnson adelantaba que “para mediados de febrero, si las cosas van bien, esperamos haber ofrecido la primera dosis de vacuna a todos en los cuatro grupos de máxima prioridad identificados por el Comité Conjunto de Vacunación e Inmunización. Eso significará haber vacunado a todos los residentes de las residencias de ancianos y a sus cuidadores, a todas las personas mayores de 70 años, a todos los trabajadores de atención médica y social de primera línea y a todos los que se han clasificado como clínicamente extremadamente vulnerables”. “Si logramos vacunar a todos esos grupos, habremos logrado eliminado a un gran número de personas del alcance del virus”, y eso “por su puesto”, subrayaba el primer ministro británico, “nos permitirá levantar muchas de las restricciones que hemos soportado durante tanto tiempo”.

No obstante, “debo enfatizar que incluso si logramos este objetivo, quedará por delante un lapso de dos a tres semanas desde que recibimos la inyección y hasta que logramos la inmunidad”, por lo que “todavía falta tiempo antes de que disminuya la presión sobre el Sistema Nacional de Salud”. En consecuencia, “debemos ser cautelosos con respecto al calendario que tenemos por delante”.

Así, si todo resulta favorable, “nuestro conocimiento sobre el virus no vuelve a cambiar drásticamente”, “la implementación del programa de vacunación continúa con éxito”, “las muertes comienzan a disminuir” y “todos desempeñan su papel siguiendo las reglas”, “espero que podamos salir del confinamiento” y “reabrir las escuelas después de mediados del mes de febrero”. “Se lo difícil que todo esto supone, lo frustrante que resulta”, “pero ahora más que nunca, debemos permanecer juntos”. “Las próximas semanas serán las más difíciles hasta ahora, pero realmente creo que estamos entrando en la última fase de esta lucha”, por eso, terminaba Johnson su mensaje, “por ahora, me temo que deberás permanecer una vez más en casa, protegiendo al NHS y salvando vidas”.

Photo Credits: Government of the United Kingdom.

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