Paula Selby Avellaneda, la diseñadora formada en Europa que apuesta por Argentina
cargando...
La diseñadora argentina Paula Selby Avellaneda venía presentando sus propuestas en el exterior desde hace varios años, hasta que a comienzos de 2016 decidió instalar su marca “House of Matching Colours” en Buenos Aires y apostar al mercado local.
Al igual que su colega Juan Hernandez Daels, Paula estudió en la Academia de Amberes, pero después de graduarse decidió continuar con su carrera de manera independiente y no buscando un lugar dentro de una marca internacional. Según cuenta, siempre supo que después de vivir algunos años en Europa iba a volver a Argentina.
Hoy divide su trabajo entre las ventas internacionales y el crecimiento local. Este año abrió su propia tienda en Buenos Aires y por primera vez tuvo su pasarela en Bafweek. Por estos días se estará presentando antes compradores en las semanas de moda de Milán y París.
FashionUnited conversó con la diseñadora sobre su historia, su presente en Argentina y los próximos planes para su marca.
¿Cómo nació “House of Matching Colours”?
La marca nació pocos meses después de que me gradué. Venía de vivir cuatro años en Amberes y quería un cambio de aire así que me mudé a Londres. Más que buscando meterme en la industria de la moda, estaba queriendo hacer un proyecto creativo más libre. Como me gusta mucho la música, decidí hacer ropa para artistas. Abrí un taller chiquitito y empecé a contactarme con distintos sellos y músicos que me gustaban.
En un momento me invitaron a Paris para mostrar lo que hacía. Esa fue mi primera presentación en el fashion week y tuve buena respuesta.
En general fabricaba en Argentina y vivía y vendía en Europa. En un comienzo hacía camperas de cuero hasta que decidí abrir la colección y tener una propuesta más grande y más completa.
¿Tras tus estudios en Amberes, hiciste prácticas con diseñadores reconocidos?
Busqué no hacer eso. Tenía una idea bastante clara de que me quería volver a Buenos Aires y no tenía la intención de crecer adentro de una marca internacional. En ese momento estaba pendiente de lo que me faltaba para poder volver a casa.
Finalmente regresaste, ¿Cómo fue empezar en Argentina?
Decidí volver a Buenos Aires para poder establecer el proyecto un poco más, controlar mejor la calidad y tener un rumbo. Vine con la idea de traer mucho de lo que había aprendido afuera. Lo primero que entendí es que una forma factible para crecer como diseñadora emergente es tener presencia en tiendas multimarca. Así que empecé a vender en “Panorama” y en paralelo armé una colección más grande, pero siempre pensando en vender en el exterior. Hasta ese momento la marca existía, pero nadie la conocía acá. A nivel local hacíamos bastante foco en Alta Costura y novias. La decisión de tener stock y vender en Buenos Aires apareció a partir de la posibilidad de tener nuestra tienda propia. Así que presentamos nuestra primera colección como marca en Bafweek y es la que tenemos disponible en nuestro punto de venta.
¿Cómo venden?
Ademas del local de Palermo, todavía estamos en “Panorama” y próximamente estaremos lanzando nuestra plataforma online. En cuanto al exterior estuvimos en Luisa Via Roma, Opening Ceremony y varios locales multimarca europeos. En los próximos días voy a estar en Milán con Vogue Talents y en el showroom de Florence Deschamps, en Paris.
¿Cuál es la clave para poder vender en Europa?
Primero que nada, hay que tener un producto competitivo y un mercado adecuado para eso. En cuanto a lo que llama la atención, hay distintas corrientes con compradores de diferentes boutiques. Lo que sea distinto y esté bien hecho siempre es interesante para ellos. Además, vengo viendo que la ropa fotogénica, es decir, que salga bien en fotos y que sea vendible en Internet es un punto a favor.
¿Cómo es producir en Argentina para el exterior?
Nosotros hacemos todo en el país, con materiales locales. Tratamos de darle a nuestros productos mucho valor agregado con el trabajo a mano. Es complicadísimo trabajar con tiempo, porque si te adelantas demasiado y tenés la colección cerrada meses antes de que te confirmen los pedidos, después puede no estar el material para producir. Es dificil proyectarte.
¿Qué pasa con los precios?
La ropa en Argentina en relación a otros países es cara. Es difícil decirlo porque tal vez la misma prenda en Europa sale una mínima fracción de lo que se paga acá, pero la fabrican niños en Bangladesh, entonces hay otro tipo de costo en todo esto.
Aspirar a tener una calidad de primera, implica competir afuera con la misma calidad que logran por mucho menos y además tienen años de experiencia en confección en economías mucho más estables.
¿Además, participaste del festival de Hyères, en Francia?
Entre 2011 y 2012 estaba en Paris estudiando administración porque quería entender un poco más sobre el negocio y la industria. Estaba con ganas de hacer algo más y decidí armar un look, lo mandé por correo al festival y me seleccionaron. Presenté una colección de siete piezas experimentales muy complejas en papel y plástico. Participar del festival fue una experiencia increíble, estaba Yohji Yamamoto en el jurado y me dio una buena devolución. En abril de este año fui de vuelta y creo que voy a seguir yendo.
Fotos: House of Matching colours