El lujo italiano crece gracias a los países emergentes

Antiguamente el lujo estaba reservado para los países industrializados y unas pocas familias privilegiadas. Sin embargo, el desarrollo de los países emergentes democratiza el lujo y hace los grupos aún más grandes.

China se muestra cada vez más interesada en adquirir productos que desafían las leyes del tiempo, símbolos de tradición y de calidad y sobre todo provenientes de Italia o Francia, que disponen de numerosos labels reconocidos mundialmente.

Michele Norsa, Consejero Delegado de la firma Salvatore Ferragamo, anunció que los resultados del año pasado han sido "extraordinarios", con una facturación de hasta un 26,2% más respeto al año anterior, lo que representa unos 986 millones de euros, y un resultado neto del 69,8% que se traduce en 103 millones de euros. Los países emergentes, y en primer lugar China (incluyendo Hong Kong y Macao) están locos por los productos de lujo italianos. En 2011, las ventas aumentaron un 44% en China, y China también es responsable del 30,8% añadido en la facturación en Europa.

Ferragamo no es un caso aislado. El lujo italiano goza de muy buena salud en otros países emergentes cómo en la India, en Indonesia o Vietnam, y no sólo con Salvatore Ferragamo. Tod’s es otra firma italiana de moda y complementos, y ha cerrado el ejercicio 2011 con una facturación del 13,5% más en comparación con 2010 , llegando a a 893,7 millones de euros y a un beneficio neto de 135 millones (23,8%). Ferragamo, Tod’s y el fabricante de gafas Luxottica, forman parte de los 40 valores más importantes en la Bolsa de Milán.

En cuanto a Prada, uno de los iconos de la moda italiana en el extranjero, desde que entró a cotizar en la Bolsa de Hong Kong en junio 2011, tuvo una facturación récord de 2,5 millones de euros ese mismo año y su beneficio neto ya había aumentado un 75% en los nueve primeros meses del año pasado. Patrizio Bertelli, el director general, piensa invertir un billón de euros en los próximos cinco años para duplicar el número de tiendas, que se elevaría a más de 650 en todo el mundo y dando prioridad a los países emergentes.

Fotos: Zapatos de Salvatore Ferragamo/ Tienda Prada en Shanghai.

(Anne-Sophie Castro)