Loewe organiza una exposición dedicada a Dora Maar en Madrid

Madrid – Hasta el próximo 14 de septiembre de 2025 puede visitarse en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid la exposición “Dora Maar: Fotografías y Dibujos”. Una delicada muestra en la que se reúne una selección de más de 80 obras de la fotógrafa francesa, organizada por Loewe y la Fundación Loewe en el marco de las celebraciones de la nueva edición del festival de fotografía PHotoEspaña.

Sumándose de este modo, y una edición más, a unas celebraciones de PHotoEspaña, en esta ocasión desde Loewe y desde la Fundación Loewe presentan un viaje único e intimista por la producción de la legendaria y pionera fotógrafa francesa Henriette Theodora Markovitch, más conocida como Dora Maar. Una muestra que se ha encargado de comisariar Ana Millán, responsable de curar otras muestras promovidas por la misma casa de moda española como parte de su participación en PHotoEspaña, como la que en 2023 se organizó sobre la obra del fotógrafo maliense Malick Sidibé, bajo el título “La joie de vivre”, en el espacio Leica Gallery de Madrid; o en 2022 sobre la obra del fotógrafo estadounidense George Platt Lynes, la primera exposición que se le dedicaba en España a uno de los fotógrafos más influyentes en la introducción y difusión del homoerotismo en las corrientes artísticas visuales del siglo XX.

Tomando el testigo de toda esa serie de muestras con las que, bajo el paraguas de PHotoEspaña, desde Loewe y desde la Fundación Loewe han venido celebrando, y divulgando, el trabajo y la producción artística de algunas de las figuras más relevantes de la historia de la fotografía, es como nos encontramos ahora con esta muestra fotográfica dedicada a Dora Maar. Una exposición para la que se contempla un doble objetivo, con de un lado el tratar de contribuir a través de su organización a divulgar y a difundir la obra de Maar, y a destacar su influencia y el papel pionero que ejerció dentro del ámbito de la fotografía; y de otro, el subrayar su perfil como artista ya destacada y relevante, antes de llegar a establecer esa relación íntima, y tormentosa, que mantendría con Pablo Picasso durante la cerca de una década en la que permanecieron inseparables, y que terminó con Maar sumida en una profunda crisis emocional que la mantuvo durante un largo periodo de tiempo alejada de la producción artística.

“Aunque a menudo se la recuerda por su vínculo amoroso con Pablo Picasso, Maar ya se había labrado su propio nombre en la vanguardia europea, mucho antes de conocerlo en 1935”, ponen en contexto desde Fundación Loewe, en su papel como organizadores de la muestra, a través de una nota. Desde esa realidad, añaden, “esta exposición contribuye a una reevaluación más amplia de las aportaciones e importancia de Maar, reconociéndola no solo como fotógrafa, artista surrealista o musa, sino como una artista cuya singular visión artística traspasó los límites de la expresión y la representación”. Propósito que se lleva a cabo bajo el paraguas de ese sostenido proyecto expositivo impulsado por Loewe y por la Fundación Loewe, en el marco de PHotoEspaña, desde el que tratan de mostrar las “obras de los fotógrafos más osados del siglo XX, que se propusieron explorar mundos alternativos”, en esta ocasión acercando “a Maar al público”, y “situando el legado de esta artista radicalmente innovadora en primer plano del panorama fotográfico europeo actual”.

Hasta el 14 de septiembre, en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid

Inaugurada el pasado 6 de junio y abierta al público hasta el próximo 14 de septiembre, la exposición reúne en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid una selección de más de 80 obras de la artista. Piezas en las que se incluyen ya no solamente fotografías, sino también algunos de sus dibujos, una producción hasta hace bien poco desconocida y de la que se presentan ahora una serie de obras, la mayoría de ellas por primera vez expuestas al público.

En lo que hace referencia en primer lugar a esas piezas fotográficas, precisamente desde estas se termina de destacar ese papel como fotógrafa y artista que Maar ya ejercía con soltura antes de conocer a Picasso, reuniendo una serie de fotografías realizadas por la artista en las que se incluye una serie, hasta ahora poco conocida, de escenas urbanas, tomadas por Maar en Barcelona en el año 1933. Unas instantáneas desde las que la fotógrafa inmortalizó el clima que para entonces se vivía en la Barcelona preguerracivilista, a través de unas imágenes costumbristas protagonizadas por jornaleros, músicos callejeros, prostitutas, ancianos y mendigos, cuyas labores, tareas y circunstancias vitales entran en conflicto con la que mostraban las clases acomodadas que de manera distendida se recreaban alargando sus paseos por las avenidas, los parques y las ramblas de la Ciudad Condal. Una serie de instantáneas que comparten protagonismo en el contexto de esta muestra con los retratos fotográficos que realizó Maar de figuras como las del dramaturgo Jean Cocteau, la actriz Nadia Sibirskaïa, la artista Frida Kahlo o del mismo Pablo Picasso. Artista que igualmente se encuentra bien representado en el marco de esta exposición, a través de la serie de fotografías con las que Maar se encargó de documentar los 35 días de trabajo que empeñó Picasso para pintar el Guernica.

Acompañando a esta serie de fotografías, es como nos encontraremos ya con los dibujos realizados por la artista francesa, descubiertos “recientemente”, apuntan desde Fundación Loewe, y adquiridos en una subasta hace cinco años. Unas obras de las cuales gran parte de ellas termina por ver ahora la luz por primera vez, y entre las que se encuentran dibujos realizados en hojas sueltas, en diarios o en cuadernos, con lápiz y tinta china, y que valen para terminar de poner en contexto la producción artística que Maar terminaría por alumbrar a lo largo de toda su vida. Un viaje vital que, en lo que respecta a esa producción artística, llegó precedido por su pionero y brillante trabajo tras la cámara, para a partir de ahí, y sobre todo debido a la influencia mutua que terminarían por ejercerse ella y Picasso durante los años en los que permanecieron juntos, ir abriéndose a una producción pictórica marcada por las líneas geométricas y de influencias cubistas.

“La muestra subraya aspectos clave de la obra multidisciplinar de Maar, incluyendo fotografías de escenas urbanas de Barcelona de marcado carácter social, retratos de amigos y un archivo inédito de dibujos”, señalan desde la organización de la exposición. Una muestra que, con respecto a esas obras, “incluye una colección poco conocida de escenas de la calle, tomadas por Maar en Barcelona en 1933 durante el periodo de deriva sociopolítica que precedió al estallido de la Guerra Civil Española”, y desde las que la fotógrafa retrata “la vida cotidiana y los oficios tradicionales de la ciudad, como la pesca y la cestería, poniendo el foco en las penurias sufridas por comunidades desfavorecidas, incluyendo jornaleros, músicos callejeros, mendigos, prostitutas, familias empobrecidas y ancianos”.

“Al detenerse en las personas más marginadas de la sociedad”, subrayan desde Fundación Loewe, “Maar nos ofrece un relato directo y empático de las dificultades de la vida urbana, en contraste con las figuras de ciudadanos de las clases más acomodadas paseándose por las Ramblas”. “Esta visión invita al espectador a cuestionar la normalidad de estas condiciones sociales”, mientras que por su parte esa serie de dibujos, como parte igualmente destacada del material expuesto en esta exposición, “nos acercan más íntimamente al imaginario y la creatividad de la artista”. Y es que desde sus “abstracciones cubistas e imágenes inspiradas en la mitología”, hasta sus “bodegones y paisajes naturales, los dibujos reflejan los sueños y las ideas de la artista, así como su incansable experimentación con nuevas formas de representación”, destapándose como el perfecto “contrapunto a su fotografía callejera”.