¿Debilidad del lujo? Richemont se dispara en Bolsa tras cerrar el mejor trimestre de su historia

Madrid – En mitad de un contexto socioeconómico y comercial que había estado viniendo marcado por la, aparente, debilidad del lujo, o mejor dicho, de algunas de las principales compañías de referencia del sector del lujo, desde el holding multinacional suizo Compagnie Financière Richemont han dado hoy la sorpresa, con la presentación de los resultados registrados al cierre del tercer trimestres de su actual ejercicio fiscal de 2024/2025. Trimestre que han completado registrado los mejores resultados trimestrales de toda la historia de la compañía, en un sobresaliente desempeño que mantiene disparada su cotización en la Bolsa de Valores de Zúrich.

Según al respecto han informado desde Richemont en la mañana de este mismo jueves 16 de enero, la compañía cerró el tercer trimestre de su actual año fiscal, periodo finalizado a fecha del pasado 31 de diciembre de 2024, registrando unos ingresos totales por valor de 6 150 millones de euros. El importe más alto jamás registrado por la compañía suiza, hasta ahora, en un solo trimestre, e importe con el que la compañía ha terminado por situarse un +10,12 por ciento por encima de los 5 593 millones de euros facturados durante el mismo periodo de hace un año; así como un +48 por ciento por encima de los 4 156 millones de euros ingresados durante el mismo periodo del ejercicio de 2019/2020, último en completarse al margen de los efectos de la pandemia por coronavirus.

A la espera de saber en qué grado este destacado rendimiento en términos de facturación de la compañía termina por impactar sobre su partida de beneficios, una rentabilidad que al cierre del primer semestre Richemont mantenía hundida en un exiguo beneficio neto de 457 millones de euros (-69,63 por ciento), la compañía cierra este periodo de los nueve primeros meses de ejercicio sumando unas facturación total por 16 227 millones de euros (+2,61 por ciento). Ingresos que logra azuzar al alza tras los renqueantes resultados del primer trimestre, con ventas por 5 268 millones (-1 por ciento); y del segundo trimestre, por 4 809 millones (-1,83 por ciento); gracias a este registro en máximos históricos trimestrales durante el tercer trimestre por 6 150 millones de euros (+10,12 por ciento).

Con todas las demás regiones compensando la aguda caída de las ventas en China

Analizando cómo ha sido, en detalle, el comportamiento experimentado por la compañía a lo largo de este último tercer trimestre de ejercicio, por líneas de negocio, el crecimiento de la facturación de la compañía ha llegado liderada por el rendimiento de sus firmas de Alta Joyería, una cartera integrada por casas como Bucellatti, Cartier, Van Cleef&Arpels y Vhernier, que ha disparado su facturación hasta los 4 501 millones de euros (+47,47 por ciento). Un más que destacado crecimiento que ha servido para compensar la caída en facturación de las firmas de Alta Relojería, entre las que se encuentran Baume&Mercier, Panerai, Piaget o Vacheron Constantin, y cuya facturación ha caído hasta los 867 millones de euros (-7,66 por ciento). Mientras que los “otros” negocios de la multinacional, un cajón de sastre en el que se incluyen sus negocios en moda como propietaria de firmas como Alaïa, Chloé, Dunhill o de la firma de complementos de lujo Montblanc, así como, todavía, las operaciones de YNAP, han experimentado un comportamiento igualmente positivo, con unos ingresos por 782 millones de euros (+11,39 por ciento).

Mientras tanto, por canales de venta, todos han experimentado un comportamiento positivo, en lo que sería un síntoma claro de cómo los consumidores de artículos de lujo se encuentran alineados con la oferta de la compañía suiza, que mantiene como principal vía de ingresos sus propias redes comerciales minoristas, con ventas por 4 382 millones de euros (+11,16 por ciento). Facturación que se completa con los ingresos generados a través de sus propias plataformas de comercio online, por 419 millones de euros (+17,69 por ciento); y finalmente por unas operaciones en el canal mayorista que, sumadas a sus ingresos por cesión de licencias, han aportado a las cuentas del grupo 1 349 millones de euros (+4,16 por ciento).

Para terminar, por mercados, han sido igualmente positivos todos los comportamientos experimentados por la compañía en las diferentes regiones en las que opera, con la excepción de la región de Asia-Pacífico; la principal área por volumen de ingresos de Richemont, y donde no obstante las ventas ha caído hasta los 1 913 millones de euros durante este trimestre (-6,63 por ciento), como resultado especialmente del hundimiento de un -18 por ciento de la facturación en China. Una caída que no obstante, y como vemos, no ha impedido a la multinacional del lujo mantenerse en crecimiento, en esta ocasión y trimestre gracias a la buena evolución de las ventas registradas en las Américas, por 1 647 millones de euros (+21,54 por ciento); en Europa, por 1 456 millones (+18,76); en Japón, por 592 (+15,17 por ciento); y en Oriente Medio y África, por 542 millones de euros (+20,71 por ciento).

Acciones disparadas

Pendientes ya y a partir de aquí de la presentación de los resultados de cierre del ejercicio de 2024/2025, que se completará a fecha del próximo 31 de marzo, y sobre los que desde Richemont no darán cuenta hasta el viernes 16 de mayo, el extraordinario registro de facturación registrado por la compañía durante este último tercer trimestre no ha tardado en verse reflejado en los mercados. En concreto, en una Bolsa de Valores de Zúrich donde el valor de las acciones de Richemont se mantiene disparado un +16,43 por ciento, después de pasar de los 139,05 francos suizos a los que cotizaban sus títulos al cierre de la jornada de ayer, hasta los 161,90 francos suizos en los que lo hacen en estos momentos. Dos indicadores, el de la facturación y el de la revalorización de sus títulos, que dan buena muestra de la fortaleza que acaba de demostrar la compañía tras la presentación de resultados, y que ahora habrá que esperar para ver hasta que punto son o no son síntomas de una vuelta generalizada al crecimiento de las firmas del lujo.