Bottega Veneta, pura efervescencia

Como otra de las citas ineludibles de esta última edición de la Semana de la Moda de Milán, este pasado sábado, y marcando un nuevo capítulo sobre el histórico de la célebre firma italiana, Bottega Veneta presentaba su nueva colección de hombre y mujer para la próxima temporada Primavera/Verano de 2023. Una propuesta que se destacaba como la segunda firmada por el diseñador Matthieu Blazy para la casa tras su confirmación como nuevo director creativo de Veneta, tras la abrupta salida del británico Daniel Lee, el pasado mes de noviembre de 2021.

Tras una primera colección de debut para la temporada Otoño/Invierno de 2022, presentada en el marco de la Semana de la Moda de Milán celebrada durante el pasado mes de febrero, desde Bottega Veneta terminaban por adelantar parte del nuevo ideario creativo que tiene intenciones de explotar Blazy al frente de la casa italiana con la presentación, a finales de este pasado mes de agosto, de la primera campaña firmada por el diseñador para esa misma colección. Una documentación gráfica desde la que pasan a exhibirse algunas de las piezas clave de la propuesta, al tiempo que se empieza a ahondar en una serie de valores, como la inclusión, la intergeneralización, la defensa de lo artesanal o sobre el rico camino vital que debemos tratar de procurarnos, que se sitúan ya como los pilares centrales de esta nueva etapa de la firma bajo la dirección del diseñador de nacionalidad francesa y belga. Un papel que, siguiendo con esa misma condición, los ha llevado ahora a destaparse como el eje central de esta nueva colección para la temporada Primavera/Verano de 2023. Una propuesta que la firma italiana presentaba de la mano de una intervención realizada por el multidisciplinar artista, arquitecto y diseñador italiano Gaetano Pesce; figura que se destaca por sus hondas raíces humanistas, responsable aquí de idear y diseñar tanto la colorida pasarela, hecha de resina, sobre la que desfilaron las distintas piezas de la colección, como cada una de las 400 sillas —todas ellas únicas y diferentes— que sirvieron de telón de fondo para la presentación y para albergar a cada uno de los distintos invitados al desfile.

“Este espacio es un tributo a la diversidad”, explica el propio Pesce a lo largo de unas declaraciones que nos hacen llegar desde Bottega Veneta, en lo que además ya supone una fuerte conexión con el propio carácter de la colección diseñada por Blazy. “Todo consiste en que los humanos somos diferentes entre nosotros”, y a “la gente que dice que todos somos iguales, ¡qué les jodan!”, por que “todos somos diferentes y esta cualidad es la que más nos define”. “De otra manera seríamos solo una copia”, apunta el italiano, en una normativización que rechaza de raíz. “Todos somos únicos y esa es una de las temáticas de mi diseño”.

Un viaje desde el pragmatismo a la elegancia, con el valor intergeneracional de la artesanía por bandera

Sobre ese colorido río en el que se transformo la pasarela y junto a esas orillas plagadas de unas sillas elevadas a la categoría de obras de arte, diseños que la propia Bottega Veneta ya ha anunciado que exhibirá, y pondrá a la venta, durante la próxima edición de noviembre de Design Miami, un casting de modelos intergeneracional fue el responsable de mostrar las piezas de esta segunda colección de Blazy para la firma italiana. Una serie de prendas y accesorios con los que el creativo se ha decidido a seguir el viaje que emprendiera con su colección de debut, profundizando así en el principal valor de Veneta como casa que aboga por un lujo consciente y eternamente atemporal. Un principio que ya han elevado al rango de leitmotiv de todo y cuanto hacen y emprenden, incluida la decisión de la firma de suprimir las rebajas sobre sus artículos, ajustándose así con la igualmente firme defensa que practican sobre una artesanía que entienden como un valor capaz de unir su pasado y su presente, con el potencial de abrirla a su futuro.

Precisamente partiendo de esa suerte de viaje de la artesanía a través de los tiempos, es como Blazy ha logrado finalmente armar una propuesta que se ha erguido en sinónimo de la mejor maestría italiana en el campo de la confección. Un saber hacer que ha adquirido una consistencia efervescente, a lo largo de una sorpresiva propuesta mucho más urbana que anteriores colecciones de la firma, y desde la que se han abierto paso desde vaqueros y leggings, hasta las características construcciones en cuero, sello de Bottega Veneta, provocativos y coloridos vestidos de noche o unas piezas de sastrería, tanto para hombre como para mujer, que ya no solamente captan la atención por su factura y por la calidad de sus telas, sino por lo atrevido de sus cortes y estampados.

“La elegancia se encuentra con la practicidad”, a través de una “infiltración del día a día” en los “preciados materiales” y en las ricas “técnicas de elaboración” que siempre han caracterizado las propuestas de la casa, nos explican desde la misma Bottega Veneta a través de un comunicado. Una suma de características que no se muestra más como el resultado de ese viaje que de manera individual realizamos, ya no solamente a lo largo de nuestras vidas, sino de extremo a extremo de lo que puede ser un día cualquiera. Una cotidianidad que, defienden desde la firma italiana con esta colección, no debería estar reñido con el valor de la defensa de la artesanía. Un principio que, enfatizan, es quizás “lo que define precisamente el valor de Bottega Veneta” como casa que aboga por “la inversión emocional en objetos para toda la vida”.

Moviéndose ente el arquetipo y la más férrea defensa de la individualidad, “he aprendido a diseñar no solo para la mujer o para el hombre, sino para mujeres y hombres” en todas sus complejidades humanas, sale a defender el propio Matthieu Blazy. “Desde la perversa banalidad del día a día”, a través de esos “looks de cuero” que encontraremos en la colección, hasta “el erotismo y la ultra sofisticación a través de la sastrería, pasando por una mirada a la antigua burguesía de izquierdas” o hasta incluso “los souvenirs que porta un viajero intelectual... el mundo entero” ha quedado recogido dentro de esta “pequeña habitación”, apostilla Blazy.