La española Sybilla presenta sus nuevas colecciones de temporada

Madrid – Como un grito desgarrado que llega para despertarnos y hacernos plenamente conscientes de la verdadera magia que es capaz de obrarse a base de puntadas e hilo, descubrimos las piezas clave de las nuevas colecciones para las temporadas Primavera/Verano 2025 y Otoño/Invierno 2025/2026 de la mitiquísima diseñadora Sybilla Sorondo, Premio Nacional de Diseño de Moda de 2015. Unos diseños que se presentan con el color como máxima expresión de toda esa poética que encierran sus patrones.

Completamente ya de regreso a la actividad tras el “alto en el camino” que alcanzaba a dar la marca de la diseñadora entre finales de 2018 y comienzos de 2019, una vuelta que ha terminado de darse alumbrada por esa magnífica exposición retrospectiva que se le dedicaba en Madrid en septiembre de 2022, para desde ahí hilar con la doble apertura que la diseñadora, y su reactivada casa de modas, protagonizaban en junio de 2024 con la inauguración de una “boutique” y de un taller de confección a medida, igualmente desde Madrid, se cumple así pues ahora un año del regreso de Sybilla a la primera línea de la moda. Un lugar que nunca debió de abandonar, y que ha vuelto nuevamente a ocupar, haciendo nuevamente buena gala de ese carácter reservado y de esa introversión que tanto la han caracterizado a lo largo de toda su carrera. Una naturaleza que es la que tanto ha contribuido, y contribuye, a seguir engrandeciendo esa “aura de misterio” que sigue rodeando a la modista, a pesar de sus más que prolíficos y dilatados años en activo dentro del mundo de la moda; una naturaleza y una manera sincera de comportarse con la que también la diseñadora vendría a dar respuesta a la que se mantendría justamente como una de las mayores obsesiones de Sybilla, al permitir ceder todo el protagonismo y centrar toda la atención, no en ella, sino sobre sus magistrales diseños. Creaciones que vienen cautivando y conmoviendo a crítica y público desde que Sybilla empezase a dar sus primeros pasos como modista en aquella Madrid de “la Movida” de los años 80, y de cuya mano la diseñadora ha venido alimentando y construyendo un universo creativo y de sensibilidades, tan genuinamente propio, original y honesto, como embriagador, atemporal y desbordante de sentimientos; de los que expresa la misma Sybilla a través de sus patrones, y de los que provoca a través de estos en todo aquel que contempla o luce sus únicas creaciones.

Como última muestra de esa producción, trabajo y saber hacer, es como nos encontramos ahora, de un lado, con “Colorterapia”, la nueva colección de Sybilla para esta misma temporada Primavera/Verano de 2025; y del otro con “Fuego”, título que da nombre a la colección que la diseñador ya ha presentado, como adelanto para la próxima temporada Otoño/Invierno de 2025/2026. Colecciones ambas que se comercializan, y se van a comercializar, desde la “boutique” con la que cuenta la diseñadora en el número 11 de la calle del Noviciado de Madrid, en esquina con la calle de Amaniel. Una tienda que abrió sus puertas en ese mes de junio de hace un año a modo de pop-up, y que se consolida como punto de venta de la línea de “prêt-à-porter” de la diseñadora, una oferta que se completa con los servicios de confección que la modista ofrece desde su salón de novia y a medida, ubicado en el número 9 de esta misma calle del Noviciado de Madrid.

“Queremos que sea un lugar que transmita paz y serenidad en medio del ajetreo de la ciudad”, apunta la misma Sybilla en relación con ese espacio de venta situado en el número 11 de la calle del Noviciado de Madrid. Una vía que se erige ya en la piedra angular en torno a la que empieza a gravitar esta nueva etapa de la diseñadora, en la medida en la que le permite, especialmente desde esa tienda, tomar el pulso y mantener el contacto directo con su público. Una audiencia con la que no duda en compartir, ya no solamente sus últimos diseños, sino los secretos de su particular manera de abordar el diseño de modas, para llegada la hora de dar forma a cada una de sus sensacionales creaciones. “Hay mucho amor y mucho trabajo en cada prenda, y en estos momentos, sacar adelante un proyecto así es casi un milagro”, advierte la diseñadora. Y ante esa realidad y contexto, reconoce, “el apoyo de nuestras clientas es clave”; clientas entre las que se destacan perfiles como los de la actriz Loreto Mauleón, o el de la reina Letizia, quien lució un más que aplaudido pantalón de la diseñadora durante la ceremonia de entrega, el pasado mes de abril, de los Premios SM de Literatura Infantil y Juvenil "El Barco de Vapor y Gran Angular”.

Entre rosas fucsia y negros noche

Entrando ya a desgranar las últimas colecciones de la diseñadora, tanto esa “Colorterapia” para SS25 como esa “Fuego” para FW25/26, como bien apuntábamos al comienzo de estas líneas, si por algo se distinguen y caracterizan ambas es por el enérgico uso del color del que ha hecho uso Sybilla para la hora de dar forma a cada una de las distintas piezas clave de ambas propuestas. Unas colecciones que se descubren así y en respuesta en forma de una colorida sinfonía de entonaciones cromáticas, eso sí perfectamente ajustadas a las sensaciones y estímulos que despiertan y provocan cada una de ambas temporadas en torno a las que el universo de la moda entona sus propuestas.

Más allá de esa apuesta por el color, y de las particularidades como veremos que presentan cada una de ellas, como elementos igualmente compartidos por ambas nos encontramos con la profunda atemporalidad que presentan las piezas de las dos colecciones. Atemporalidad que resulta claramente derivada de la originalidad de unos cortes, siluetas y patrones, desde los que la diseñadora vuelve a exhibir toda su poética y su maestría para la hora de construir un cautivador universo propio de tintes orientales, capaz de seducir y envolver con su magia a todo quien termine por depositar en él su mirada, aunque solo sea por un breve instante. Un poder místico que, a diferencia de en occidente, y en España, la diseñadora ha ejercido de manera constante e ininterrumpida desde Japón gracias a la colaboración que mantiene, desde el año 1989, con el grupo japonés Itokin, y que ha permitido que hayan sido las japonesas las que más y mejor han podido disfrutar de todo su talento. Una situación que empieza a compensarse ya con estas nuevas colecciones “de autor” de la diseñadora, compuestas por piezas que se realizan en series limitadas, y que se renuevan de manera semanal. Unas maneras de proceder que se mantienen como el pilar central sobre el que tratará de desarrollarse Sybilla como marca, desde España, en el arranque de este nuevo viaje, y que en cualquier caso se complementarán con los servicios que firma y diseñadora brindarán a sus clientas desde ese taller de confección a medida de la calle del Noviciado. Un espacio desde el que no solamente se les da la posibilidad de crear junto a la diseñadora, y desde cero, su vestido de novia o de fiesta, sino también la de hacer propias las prendas de las colecciones de “prêt-à-porter”, a través de un servicio de “media medida” desde el que podrán solicitar su confección en diferentes tallas, colores o hasta tejidos.

En cuanto ya a los detalles más particulares de una y de otra, en lo que refiere a “Colorterapia”, la colección para Primavera/Verano 2025 de Sybilla se presenta construida a partir de una fantasía cromática de intensos colores primaverales y veraniegos, que navegan entre electrizantes azules klein, rosas fucsia y naranjas, y elegantes verdes musgo y violetas. Mientras que en cuanto a sus tejidos y patrones, dominan las líneas vaporosas y envolventes de corte oriental, confeccionadas a partir de finas y etéreas telas especialmente ideales para llevar ante las altas temperaturas tan propias del periodo estival. Unos tejidos y patrones que de este modo, y en combinación, se sirven los unos a los otros para terminar de poner en valor y elevar el trabajo minucioso que ha guiado la mano de Sybilla, desde la fase de ideación y hasta la confección de los diseños; así como la propia naturaleza de esas prendas, pensadas tanto para su uso durante el día a día, como para ocasiones especiales. Versatilidad que, unida a esa atemporalidad a la que ya hacíamos mención, presentan a la diseñadora como a una auténtica abanderada de la causa por la defensa del uso “real” de la moda de autor española.

De otra parte, y en lo referente ya a “Fuego”, la historia que hemos venido narrando se repite en esta colección de Sybilla para la próxima temporada Otoño/Invierno de 2025/2026. Colección en la que el color se mantiene así pues como igualmente expresión máxima de las sensibilidades manifestadas por la diseñadora, en esta ocasión en forma de una sinfonía cromática mucho más invernal, con la elegancia del negro noche como punto de base y de partida de una propuesta que termina por vibrar con contrapuntos en verde esmeralda y azul invierno, con el violeta como entonación de color compartida entre una temporada y la otra, y con el rojo incendiando con su intensidad el espectro de color de la propuesta. Unas tonalidades que encontraremos marcando el carácter de una colección en la que en esta ocasión dominan las líneas “cocoon”, o capullo, que en forma de chaquetas, abrigos o capas de cortes orgánicos la diseñadora presenta sobre unos cuerpos femeninos que exaltan su sensualidad a través de las controladas aberturas que, desde las mangas hasta los bajos, se encargan de realzar el movimiento de las prendas, y de exaltar esa dualidad entre la fuerza de los volúmenes, y la fragilidad del cuerpo de la mujer que se descubre bajo ellos.

Completando ambas colecciones, y en lo que llega para dar muestras de cómo, poco a poco, colección tras colección, esta relanzada Sybilla va tomando escala, las propuestas presentan de manera acompañada una cuidada serie de complementos. Unas colecciones de accesorios de entre las que se destaca desde la presencia de bolsos y cinturones, producidos de manera artesanal, hasta unas carteras de mano procedentes de Japón, y que terminan por acentuar con su presencia ese aire oriental que exhala el universo y el imaginario creativo de la diseñadora.

“Busco crear ropa que pueda nutrir, sanar y empoderar, y que despierte las ganas de jugar”, defiende Sybilla, al tiempo que enfatiza cómo, en este momento vital, “necesito sentir que soy útil con lo que hago”, y justamente por eso “quisiera que cada prenda se sintiera como una caricia amorosa, como un amuleto que protege”. En definitiva, como una pieza con propósito. Para la hora de llevarlo a la práctica, “los colores y los tejidos nos enamoran, nos excitan, nos transforman”, y “siempre he querido profundizar en ese misterio”, en el que ahora justamente se zambulle a través de estas colecciones compuestas por piezas pensadas para que se conviertan en “un buen amigo y cómplice a lo largo de sus vidas”, de esas múltiples vidas que sean capaces de vivir junto a sus clientas.

Sosteniendo esa producción, se encuentra una relanzada Sybilla, a la que la misma diseñadora define como “la historia de un equipo apasionado, una diseñadora obsesiva” y de unos “talleres donde sigue viva la llama de la profesión”, y “una manera de hacer que tiende a desaparecer”. Hay “muchas horas de trabajo detrás de cada prenda, mucha vida”, así como todas esas “risas y sofocos intentando atrapar esa luz y transmitirla; buscando que salte la chispa, encender la llama, aunque luego se extinga... Un esfuerzo titánico por hacer ropa que genere esa alquimia” que marca la diferencia entre moda y ropa. Porque toda prenda es ropa, pero no toda la ropa es moda. Y es en esa diferencia donde vive Sybilla, y de donde surge, por enésima vez y cual ave fénix, su casa de modas. Un “pequeño milagro”, tal y como la misma diseñadora la califica, que “se mantiene en pie por el amor y el apoyo de las clientas, sin una gran estructura detrás”.