Abel López alude a la elegancia y la nostalgia del pasado en su nueva colección
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Abel López realizó un viaje en el tiempo, reflejando su propia historia a través de su colección Otoño-Invierno 2025. El diseñador buscó plasmar la nostalgia de la infancia con un toque de retrofuturismo en una colección en donde las texturas, los volúmenes y los cortes atrevidos se hicieron presentes.
Las prendas, que destacaron por sus siluetas dramáticas y románticas, y su innovadora sastrería con gran volumen, se convierten en historias, cada una de ellas contando un momento personal del creativo. Abel comparte en un comunicado que dentro de los looks propuestos también buscó reflejar aquellos looks que su mamá vestía cuando él era niño, haciendo ésta una de sus colecciones más personales.
En las prendas se aprecia una influencia de la estética de los 80s, 90s y 00s. Se trata de una colección con volúmenes llamativos, dobles prendas en una, ceñidos, detalles volátiles, formas ovoides, sastrerías, faldas a la cintura, faldas estilo tutú de ballet, vestidos de calderas con sobretodos y camiseros desestructurados. Varias de las prendas acentúan la cintura de las modelos por medio de cinturones o accesorios delicados y delgados. Y el diseñador presentó arte al crear asimetrías inferiores logradas de manera perfecta y estilizada.
El concepto de sensualidad estuvo presente con escotes cruzados que cubrían un solo hombro, además del uso de pantalones casuales que acentuaban la cintura femenina y poco a poco dejaban una caída libre y holgada, dando paso a un estilo cómodo pero elegante.
Durante la pasarela presentada en Fashion Week México prevaleció el uso de telas lisas y colores tierra, incluyendo la gama de neutros que daban tranquilidad y elegancia a los conjuntos. Un contraste importante durante el desfile fue el blanco con negro por medio de telas brillosas. Destacó una prenda que de espaldas lucía como un vestido blanco ajustado y de frente se veía como un vestido negro, amplio y con vuelo, ambos encontrándose en la cintura de la modelo.
Los detalles fueron clave en varias de las propuestas, incluidos los accesorios de Bulgari y los bolsos de la casa marroquinera Dione que fueron lisos, del mismo color de las prendas y sin ningún herraje vistoso, aludiendo a un estilo simple pero con mucha presencia. Los cierres también fueron utilizados como accesorio, creando una línea decorativa contrastante en el atuendo. La propuesta del calzado fue estilizado, puntal y destalonado. Un toque original fue un zapato que lucía como bota, cuando en realidad era una sandalia destalonada que incorpora una calceta de plástico que queda arrugada a la altura de la pantorrilla.