Annaiss Yucra resignifica la migración y la identidad latinoamericana con su nueva propuesta

Buenos Aires - En un mundo donde el tema de la migración está más presente que nunca y suele reducirse a cifras, mapas y discursos cargados de miedo, la diseñadora peruana Annaiss Yucra decide contar otra historia. Su colección "Castiza", presentada para FW 2026, recupera símbolos migrantes y la resignificación de etiquetas impuestas.

“Esta colección nace desde mi historia personal, pero también desde muchas otras”, cuenta Yucra a través de un comunicado. “Soy migrante por amor. Mi hija es castiza —el término que el colonialismo usaba para clasificar a los hijos de un mestizo con un español— y quise resignificar esa palabra desde un lugar de ternura y resistencia”.

Lejos de limitarse a su propia experiencia, la diseñadora involucra a todo su equipo, integrado por colaboradores que viven en diferentes ciudades y que también migraron. “Castiza no habla solo de mí: habla de lo que somos en este continente mestizo, móvil, quebrado y poderoso”, reflexiona.

La colección

Cada prenda se convierte en un capítulo vivo: un abrigo escultórico evoca el abrazo de una despedida, mientras una puffer reinterpreta la clásica bolsa de rafia que acompaña a millones de migrantes latinoamericanos. Un conjunto oversized adopta la forma de un paracaídas, aludiendo al salto al vacío y la valentía de quien se atreve a empezar de nuevo. Uno de los gestos más potentes aparece en un vestido tejido en jacquard con la palabra "SUDACA", resignificada como emblema de orgullo. “Recuerdo la primera vez que me llamaron así. No entendía el contexto, pero sí sentí el odio detrás de la palabra”, confiesa Annaiss. “Con el tiempo dejé de sentir vergüenza. Me dije: sí, soy sudamericana. Y esa identidad no debe ocultarse, debe celebrarse”.

Para Yucra, la moda siempre ha sido una especie de armadura afectiva. “Castiza es mi ofrenda a quienes cruzan fronteras sin saber si serán bienvenidos. A quienes cargan el peso del miedo y del futuro, todo al mismo tiempo”, expresa.

La materia como manifiesto: fibras ancestrales y tecnología con propósito

Yucra colaboró con marcas peruanas comprometidas con la sostenibilidad y la innovación ética, creando piezas que no solo abrigan, sino que cuentan historias.

Entre los aliados se encuentra HOSEG, empresa peruana de innovación textil con la que desarrolló la Rafia Maxi Puffer, reinterpretación contemporánea de la bolsa de mercado típica de las migraciones. Fabricada con Alpafill, una fibra térmica a base de alpaca, esta pieza combina funcionalidad, sostenibilidad y calidez emocional.

La exploración de materiales se extiende a accesorios creados en 3D con materiales compostables: orquídeas andinas convertidas en aretes, manos que parecen abrazar el cuerpo y sillas que evocan el hogar perdido.

Por su parte, el estudio Caxacori desarrolló un cuero vegano innovador a partir de fibras andinas como maíz, cacao, achiote y airampo, junto a residuos agrícolas. Este material no solo reemplaza el cuero animal, sino que celebra la biodiversidad del territorio andino, integrando identidad, ecología y memoria.

Además, la colaboración con Inverna, firma peruana dedicada a la moda lenta y la producción artesanal, dio lugar a pantuflas y detalles confeccionados en piel de baby alpaca recuperada de forma ética.

Más que moda: un acto de “artivismo”

Ganadora del XIV Encuentro de Jóvenes Diseñadores de Tenerife, Annaiss Yucra vuelve a confirmar que su trabajo es inseparable de su visión política y social. Su "artivismo" —un término que fusiona arte y activismo— se materializa en cada costura y cada elección estética.

En un contexto global donde las personas en movimiento son criminalizadas y reducidas a "problemas" o "cargas", "Castiza" ofrece un “contrarrelato”: el de la ternura, la dignidad y el orgullo.