El eterno retorno de las prendas, ¿una colección o una filosofía?
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Enmarcada por su décimo aniversario, la colección de Maison Manila, Palingenesis, presentó prendas atemporales y clásicas con un estilo casual sport. Pero más que eso, presentó una filosofía que busca inspirar a las personas a tener un consumo consciente y responsable.
A cargo de su directora creativa y fundadora Rossana Diaz, Maison Manila nació con el objetivo de crear piezas que se mantengan vigentes en el guardarropa y que ofrezcan una opción cómoda y versátil.
La marca cree en el placer de vestir cómodamente, sin pretensiones ni complicaciones. Además, busca incorporar temas de sustentabilidad a su propuesta a través de su producción limitada y local de moda mexicana, ya que sus prendas se realizan en un taller propio ubicado en la Ciudad de México.
Palingenesis lleva la filosofía de la marca a un nuevo nivel, convirtiéndose en una declaración: el Renacimiento de las Prendas. El término palingenesia significa regeneración, renacimiento de los seres. Se trata de la filosofía de que cada ser vivo pasa por un ciclo de existencia que comienza con el nacimiento y termina en la reencarnación, por lo que habla de un eterno retorno que asegura la continuidad de los seres a través del tiempo.
Con esto en mente, Maison Manila lleva la doctrina al mundo de la moda y se pregunta: ¿qué pasaría si las prendas pudieran tener una segunda vida? ¿Si pudieran renacer y transformarse en algo nuevo y útil?
Rossana Diaz considera que una prenda puede tener varias vidas, mismas que se viven en las distintas formas de portar una prenda en el uso diario, o bien en la reutilización o el reciclaje de las mismas. Así, Maison Manila declara un camino en el que la sostenibilidad rija la moda, creando prendas tan hermosas como duraderas.
“Las prendas sostenibles no solo reducen el impacto ambiental de la industria de la moda, sino que también promueven una cultura de consumo responsable y consciente”, comparte la marca en un comunicado.
Una propuesta versátil, atemporal y juvenil
La colección presentada en la pasada edición de Fashion Week México busca entonces la sostenibilidad a través de prendas que perduren en el tiempo. Se trata de una colección que no se limite a una estación o temporalidad, que sea duradera y versátil, de manera que sus prendas se puedan mezclar y combinar creando looks frescos y distintos.
La propuesta muestra conjuntos monocromáticos, en su mayoría blancos y negros, complementados por otros de intensos colores como verde limón, cobre, rojo y lila. La diseñadora veracruzana dio a la colección un toque de frescura y originalidad con otros tonos que pueden fungir como básicos, al incorporar el azul marino de tonalidad clara y el verde militar.
El juego de contrastes no se vio en la paleta de colores, pero se realizó a través de las texturas. La diseñadora hizo una mezcla de textiles brillosos con telas mate, aterciopeladas y transparencias con malla de punto fino. Éstas en prendas de cortes holgados o con libertad de movimiento, tanto para hombres como para mujeres.
Las siluetas oversize fueron recurrentes, ya sea a través de chamarras, gabardinas, sudaderas y vestidos holgados. Pero también se mostraron opciones que abrazan el cuerpo, como crop tops y pantalones tipo mallón.
Siguiendo la línea de “menos es más” las prendas son lisas, creando movimiento y forma a través del corte, los materiales y el diseño, como grandes bolsillos o botones.
En su mayoría se podrían ver como piezas básicas para combinar y reutilizar de distintas maneras, desde un outfit con un vestido ligero, hasta un look capa sobre capa.